El arte del engaño es una de las características más importantes para ciertas especies animales, así se protegen y sobreviven a ataques de depredadores.
Las plantas carnívoras representan un pequeño número de organismos dentro del amplio reino Plantae y para poder ser catalogadas como plantas carnívoras tienen que cumplir varios criterios que las separan de otros grupos ecológicos de plantas (por ejemplo, saprófitos).
Sin embargo, debido a que existe una gran diversidad de rasgos en plantas ecológicas y funcionales, estos criterios pueden parecer parcialmente ambiguos. Por lo tanto, lo que es realmente importante para definir propiamente a una planta carnívora es necesario observar que el principal beneficio ecofisiológico en ellas es la absorción de nutrientes minerales a través de la captura de insectos para su crecimiento y desarrollo.
También es muy interesante observar que en otros reinos existen organismos que tienden a presentar ciertas características que asemejan a las propias de una planta carnívora, esto se denomina síndrome de la planta carnívora. Lo que no significa en absoluto que la planta que presenta dicho síndrome sea una planta carnívora.
Por ejemplo, existe una especie conocida como Roridula* que secreta una resina pegajosa en la que quedan atrapados los insectos de los que no se alimenta la planta directamente, sino otro insecto llamado pameridae roridulae, con quien mantiene una relación de mutualismo, de tal suerte que este insecto se alimenta de los que quedaron atrapados en la resina y defeca sobre la planta, que simplemente absorbe los nutrientes que aporta este material a través de huecos cuticulares especializados. Los cadáveres restantes caen al suelo cumpliendo a su vez su el papel de fertilizante.
Otro ejemplo muy claro son las Brochinnias un género perteneciente a la familia de las Bromeliaceae. Las hojas de esta planta se han adaptado de tal forma que su centro se convierte en una piscina mortal pues los animales o insectos que llegan a caer mueren ahogados. Pero estas plantas no secretan enzimas o sustancias de ningún tipo para favorecer la absorción de nutrientes, se trata simplemente de una desafortunada forma de morir.
El controversial síndrome de la planta carnívora se puede explicar a través de los aspectos ecofisiologicos de las plantas: Juniper en 1989 señaló cinco procesos fisiológicos clave que son típicos y comunes para categorizar las plantas carnívoras:
*Imágen 1 y 2
Fotografía 1 por Jeremiah’s Carnivorous Plants
Fotografía 2 por Sebastian Wildegger
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