El resultado de una vida dura
Las plantas carnívoras han sabido adaptarse evolutivamente a medios pobres en nutrientes. Una gran parte de los nutrientes a los que tienen acceso, son usados prioritariamente por la planta para producir trampas.
Aunque diversas plantas han evolucionado de distintas formas en lo referente a la adquisición de nitrógeno, específicamente las plantas carnívoras evolucionaron de forma independiente en comparación con otros miembros en el reino de las plantas. De esta forma es posible explicar que este tipo de plantas cuenten con formas de atraer, capturar, digerir y absorber insectos para aprovechar los nutrientes que estos pueden proveer.
En cuanto a las sarracenias, se han hecho estudios para averiguar si la expresión de enzimas hidrolíticas se encuentra regulada a partir de la presencia de las presas que caen en sus trampas. Los resultados apuntan a que las trampas más jóvenes son capaces de producir estas enzimas sin necesidad de un estímulo, sin embargo, conforme la planta se desarrolla, la expresión de enzimas sucede a partir de un mecanismo de transducción. Es decir, las plantas carnívoras son capaces de responder a la viabilidad de recursos del ambiente en que se encuentran.
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